El 6 de agosto Nicolás Romero fue noticia por las inundaciones registradas en los límites con Atizapán y Cuautitlán Izcalli. Varias colonias resultaron afectadas y la emergencia fue atendida de inmediato.
Sin embargo, algo quedó claro: el agua siempre busca su cauce natural. Así ocurrió en el fraccionamiento Boulevares del Lago, cuya constructora entubó el río que viene de Granjas Guadalupe y construyó casas encima. Así era en 2011:
Y así después:
La lluvia fue tal, que el agua se acumuló y derribó una barda en el punto 4, donde un vehículo quedó en el patio trasero de una casa.
Pero vámonos por puntos.
En el 1 inicia el entubamiento del río. la tubería pasa por debajo del Puente Primavera de la Vía Corta a Morelia, y sale a la otra parte de la colonia.
En la zona punteada hay una avenida que se convierte en río cada que llueve, lo que ha deteriorado el pavimento gravemente. Debajo va la tubería, pero con frecuencia se tapa.
En el 2 y en el 3, cayeron partes de la barda perimetral del Cecytem. La primera sobre una calle y la otra sobre la avenida México.
En el punto 4 el agua se acumuló y derribó una barda. El agua entró por el patio trasero de la casa y la atravesó para salir por el otro. Hubo pérdidas de muebles y daños estructurales.
En el punto 5 varias casas sufrieron inundación, lo mismo que en el 6.
Ya en el 7 y el 8, se formó una especie de represa porque el cauce se tapó en la mera frontera con Cuautitlán Izcalli, donde el gobierno de ese municipio colocó dos tubos que fueron insuficientes para la cantidad de agua.
El nivel subió tanto, que fue captado por las cámaras del Gobierno del Estado de México, en una imagen que circuló en los medios de comunicación nacionales.
El presidente Armando Navarrete recorrió todos los puntos, ordenó el levantamiento de un censo y entregó apoyos a los damnificados.
El cauce fue limpiado.
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